Mantenimiento de los filtros de purificación del aire comprimido.
¿Cuándo es el momento adecuado para cambiar los filtros de purificación de aire?
Al igual que los filtros de un automóvil, los filtros de purificación de aire en nuestros sistemas son componentes esenciales que requieren un mantenimiento regular para funcionar de manera óptima. Si no se reemplazan al menos una vez al año, como recomiendan los fabricantes, estos filtros pueden obstruirse debido a la acumulación de polvo, suciedad y otros contaminantes. Esta obstrucción no solo disminuye la eficiencia del sistema, sino que también permite que las impurezas pasen a través del filtro, ingresando al flujo de aire y afectando negativamente tanto el rendimiento de los equipos como la calidad de nuestros productos.
Filtros a reemplazar:
- 🟨 Filtro amarillo: Especialmente diseñado para eliminar el aceite y el agua presentes en el aire comprimido. Este filtro previene la corrosión y el desgaste prematuro de los equipos que funcionan con aire.
- 🟥 Filtro rojo: Se encarga de eliminar las impurezas sólidas que puedan circular en el circuito de aire, como partículas de polvo y óxido. Mantiene la pureza del aire y asegura resultados óptimos en nuestros procesos.
- ⬜️ Filtro de carbón activo: Su función es eliminar los vapores y olores presentes en el aire del circuito. El carbón activo absorbe las moléculas contaminantes, garantizando un ambiente de trabajo más saludable y seguro.
Impacto de no reemplazar los filtros regularmente:
Riesgo para la calidad del producto: Cuando la pureza del aire es crítica, como en la pinturas de alta calidad, un aire contaminado puede comprometer seriamente la integridad y calidad del producto final.
Disminución del rendimiento del sistema: Los filtros obstruidos obligan al sistema a trabajar más duro para mantener el flujo de aire necesario, lo que puede aumentar el consumo de energía y causar un desgaste prematuro de los componentes internos.
Calidad del aire comprometida: La acumulación de contaminantes en los filtros puede permitir que partículas nocivas y alérgenos ingresen al ambiente de trabajo, afectando la salud y el bienestar de nuestros empleados.
Daños a largo plazo en los equipos: La presencia de suciedad y contaminantes en el sistema puede causar corrosión y otros daños internos, lo que puede resultar en costosas reparaciones o incluso en la necesidad de reemplazar equipos enteros.