Errores comunes en el lijado y cómo afecta a la pintura.
Cuando preparamos los vehículos, es fundamental lograr una uniformidad en el acabado al afinarlo, pasando la lija por toda la pieza de manera uniforme, ya que el cambio de lijas se ve a simple vista sin necesidad de tirar pintura. Si lijamos una parte de la pieza con un grano fino o almohadillas y otra con un grano más grueso y en seco, ocurrirá lo que se veis en la foto: una parte se verá fina y uniforme, mientras que la otra se verá diferente debido a la profundidad del lijado. Cuando pintamos, se notan las dos zonas de lijado distintas.
La forma recomendada de solucionar este fallo de preparación es, una vez que la base de agua esté seca, pasar una esponjilla superfina, soplarlo y luego continuar pintando. Otra solución que emplean algunos pintores es aplicar capa tras capa hasta cubrirlo, pero esto conlleva un mayor gasto de pintura, tiempo y el acabado será de menor calidad debido a la cantidad de capas necesarias para cubrir los arañazos. Por último, otros pintores utilizan un sellador (blender) para tapar los arañazos antes de seguir pintando, sin necesidad de lijarlo.
En cuanto a los comentarios sobre la cobertura del color, este color cubre muy bien desde la primera capa de pintura. El parche se puede cubrir con una capa más de pintura, pero el cambio de lijas requerirá tres o cuatro capas más de pintura debido a que la pintura que usamos en automoción es muy fina. La falta de color en el parche es el menor de los problemas al que nos enfrentamos aquí.